Lágrimas de cocodrilo

Te escribo esta entrada que sé que no vas a leer nunca: lo que te hubiera querido decir a ti y no pude por respeto a una persona a la que quiero mucho.
También por que espero que mis lectores opinen sobre esto.
Hace unos 7 meses y medio conocimos a una chica estupenda. Estaba asustada, su novio, osea tú, le había dado una paliza por negarse a abortar. Entonces no querías y no podías ser padre.
La acompañamos al juicio rápido, tú juicio, donde se te puso una orden de alejamiento.
A partir de ahí le amargaste el embarazo con amenazas irreales sobre que si ibas a obligar a que le hicieran una amiocentesis para ver si era tuyo (de quien iba a ser si Diana sólo tenía ojos para ti), a que la ibas a obligar a abortar, y no sólo tú, sino que además mandabas a tu madre y a tu nueva novia a hacerte ese trabajo sucio.
Ahora cuando intuyes que falta poco mandas a tu mami a que llame cariñosa a Diana, a que le diga que has llorado pensando en tu hija (ahora sí es tu hija ¿y antes?) y para que te deje ir al hospital...
Diana, que le sobra corazón, te deja ir , yo no lo habría hecho, y tu finjes arrepentimiento pero entras intentando marcar tú las reglas...
Y viene tu madre intentando organizar vidas ajenas que no tiene derecho a organizar...
Cuando te miré a los ojos vi a alguien falso, lo siento pero no te creo...
Le pides a Diana que le ponga tus apellidos y yo espero sinceramente que no lo haga, no lo mereces...
Si de verdad quieres ser un buen padre, merécelo, deja que sea Diana la que marque las reglas, demuestra que te preocupa tu hija...
Para mis lectores, la niña de Diana nació ayer y es preciosa, la madre y la niña están muy bien.

Comentarios

  1. Anónimo2:37 a. m.

    Con mucha cautela, pero debe haber lugar al arrepentimiento y a la enmienda.
    Por esa hija preciosa, para posibilitar que sea un buen padre, no le pongas todo en contra, dale una segunda oportunidad.
    Eso sí, con cien ojos, pies de plomo, mano izquierda y toda la ferretería que se suele usar para cuando se dice que "con mucho cuidado".
    Hay cambios sorprendentes en las personas.

    ResponderEliminar
  2. Esto sonará poco cristiano, pero si yo fuese amigo de la novia y me enterase de que el tío le había puesto la mano encima, le parto la cara. Hace falta ser un completo miserable y un cobarde de mierda para pegar a una mujer, más aún para pegar y amenazar a una chica embarazada. Ese tío es un cerdo y no se merece ni a esa chica ni a esa hija.

    ResponderEliminar
  3. No sé si Diana leerá tu blog, pero me gustaría que le mandaras un saludo de mi parte y la manifestación de toda mi admiración y respeto. Sacar adelante una vida y luchar por ella a pesar de las circunstancias es un acto heroico hoy en día. En cuanto a él ¿qué decir? resulta otro niño más que se cree un hombre. Por desgracia ya casi no quedan hombres, sólo hay niños con mucha testosterona y poca madurez. Ésa es la sociedad que hemos creado.

    ResponderEliminar
  4. Las personas venimos a la vida para aprender y es el tiempo el que dá o quita razones. Tal vez esa criatura maravillosa que acaba de llegar a este mundo eligió a esta madre y ese... ¿padre? para darles una lección de amor y desamor que marcará el resto de sus vidas. Dejemos que el tiempo, que debe manejar y administrar la madre, por el mayor sentido común demsotrado hasta ahora, decida el futuro.

    ResponderEliminar
  5. Vengo de vez en cuando a ver si hay alguna novedad sobre ésto.
    Espero que vaya todo bien.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

El Camino

Informatica y mujer. Recuerdos de un pasado no tan pasado

¿Por que estorba un crucifijo?