A los pies de tu cruz

Ayer te acompañé en la oración, y mientras oraba contigo Señor, vi tu cruz.
Vi los tus pies en la cruz, sentí lastima, lloré y me acerque, los besé y mis lagrimas resbalaron por ellos.
En ese momento vi mis pecados, uno a uno, me avergoncé y tu sangre empezó a resbalar sobre mi y me limpiaste, sentí una inmensa gratitud.
Gracias Señor

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