Es el título de la carta semanal de Don Jesús, nuestro nuevo Arzobispo. Me gusta mucho su carta sobre todo por que es sencilla y clara. Merece la pena leer la carta entera, pero para meteros en ganas os pongo un parrafo: Hay que defender la vida del no nacido defendiendo la vida de la madre, como defendemos igualmente la del que ha nacido y sigue su curso con mil dificultades de todo tipo, o la vida del que ha llegado por edad o enfermedad a su fase terminal. Lo he dicho más veces: matar al niño dentro de una mujer que lo ha concebido, es sentenciar de muerte a la propia madre como ellas mismas testifican. No lo saben (o fingen no saber) quienes no quieren oír de veras a la comunidad científica ante el dato biológico del comienzo del ser humano, quienes construyen con ideología de holocausto una filosofía y una antropología que no tienen rigor de argumento, quienes con el pretexto de defender unos pretendidos derechos de la mujer pretenden sacar importantes réditos políticos y económic...