Un pollo me devuelve la ilusión
El jueves fue un día terrible en el trabajo, con millones de preocupaciones. Al salir, con la cabeza muy caliente todavía, teniamos que "terminar" un rescate... Cogí el coche y una de las luces de cruce estaba fundida... (en mi coche no se pueden cambiar con facilidad, tiene que ser el taller...) Llegué a buscar a mi amiga, una de mis compañeras de fatigas en estos temas de MAR , que resultó que había tenido un día tan completito como el mío o más. Llegamos a Oviedo donde habíamos quedado con una madre y una hija para hacer la ecografía que haría que la madre viese a su futuro nieto y el rescate quedase completado. Mientras esperabamos el turno acabamos de darnos cuenta de la mala situación económica en la que estaban, habría que hacer algo y ya. Llaman para la eco y yo me quedo fuera ya que, como favor especial, dejan pasar con la madre y la hija a una de nosotras y pasa mi compañera. Cuando salen estaban las tres felicísimas, la hija, que ahora también es madre, estaba de ...